En la literatura hay miles de finales : unos felices, otros tristes y otros con giros inesperados. Algunas historias abren la puerta a algo más.
Luego hay finales de cuento de hadas en donde la chica se queda con el príncipe y finales que te hacen pensar en tu propia vida y en tu lugar en el mundo.
Sin embargo el peor final es el que veías venir a kilómetros de distancia pero que de alguna forma te sigue cogiendo por sorpresa.
Hoy me toca escribir a mí, y quería aprovecharlo hablando de uno de mis cantantes favoritos. El título puede ayudaros a deducir de quién hablo, y es que hace exactamente 40 años que el cantautor y, ante todo, poeta Joan Manuel Serrat publicó su famoso "Mediterráneo". Después de casi dos décadas que voy a cumplir, la he escuchado en radio, en televisión y, lo más importante para mí, cantada por mi abuela. Es una canción a la que he cogido cariño y no sabría explicar por qué. Tal vez porque desde niña me ha recordado a la calma del Mediterráneo, a las horas al sol en la arena... a la libertad.
Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa, y escondido tras las cañas duerme mi primer amor, llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya.
Así empieza esta obra de arte conocida por gente de varias generaciones, que ejemplifican en los versos de Serrat o en la voz quebrada de Joaquín Sabina parte del legado musical que nos deja España. Un legado que probablemente no olvidaremos. Un legado que ha marcado la historia española, atravesando complicados períodos políticos. Un legado que, sin duda alguna, los jóvenes debemos recordar y cuidar como se ha hecho hasta ahora.
No es de extrañar que cantantes pop actuales como Dani Martín, de El Canto del Loco, hayan hecho sus propias versiones de algunas de las canciones de artistas tan importantes como Serrat.
Para acabar, os dejo el vídeo original de "Aquellas pequeñas cosas", cantada por Serrat y seguidamente, la canción versionada por el joven cantante madrileño, quizás más movida, para que podáis juzgarlas y reflexionar sobre cómo muchos admiran la trayectoria del gran Serrat a lo largo de los años.
Esta entrada la dedico al musical del Rey León puesto que he tenido la oportunidad de ir a verlo y simplemente se resume en una palabra: ESPECTACULAR.
Cuando cogí las entradas me emocioné porque es mi película favorita de Disney y tenía muchas ganas de ir a verla y cuando hable con una amiga, que tuvo la oportunidad de ir en Inglaterra, me dijo que no me iba a arrepentir, y así fue, no me arrepiento, es más, voy a intentar ir otra vez a verla porque cuando sales de la sala te sientes lleno con ganas de transmitirlo a lo demás de gritar a los cuatro vientos que te sientes genial.
A mí los musicales me encantan, pero este, los supera todos los que he visto ya que tiene una gran puesta en escena. Merece la pena ahorrar para ir a ver este pedazo de musical, en serio, no os decepcionará.
Una crítica que me llamó la atención para ir a verla fue esta de Julie Taymor:"Cuando el espíritu humano visible anima un objeto, experimentamos una conexión muy especial, casi como la de otorgar vida. Nos atrapa tanto el método de contar la historia, como la historia misma".
